jueves, 26 de mayo de 2011

Ley de Derechos de la Madre Tierra

...y así Bolivia se salvó de Monsanto y de los transgénicos, de los comerciantes mal habidos y de los corruptos... y tuvo cómo alimentar a su gente... y cuidó el agua y la tierra, y respiraron hondo aire puro... y todos los demás países vieron que eso era bueno...

Resulta que Bolivia es la excepción a la regla. Y Evo Morales se las juega por promulgar la Ley de Derechos de la Madre Tierra. Probablemente muchos no le tomen el peso a lo que esta ley significa, pero quizás no en mucho tiempo más estén agradeciendo el alimento que en el resto del mundo será tan escaso. Y no exagero.

Hoy quiero hablar desde el corazón. Me aterroriza pensar que el hombre ha tenido que recurrir a una ley para proteger la tierra del propio hombre. Que el único animal pensante sea capaz de llevarse consigo el planeta entero, la vida completa, quizás único vestigio de toda ella en el inmenso universo. Que hoy se paga por el agua, por la tierra, por el aire limpio. Por la comida, por el derecho a plantar en el futuro. Y que todo aquello por lo que se paga ya está contaminado. Que hace tan poquito tiempo todavía estábamos a tiempo. Que cada día que pasa se hace más difícil luchar contra la corriente, que mientras trato de hacer algo estoy clavada en un cubículo hediondo y pelúo pa ganarme los porotos transgénicos que tendré que comprarle al mismo infame que trato de derrocar.

Y no, no es de ecologista, de jipienta verde, no es de comunacha ni de anarquista, no es de posera ni de cuática. No es de alharaqueo, no es la volá de Capitán Planeta. Es la firme. Con la cuchara completa.

Es horroroso que todo lo que vino después de comenzar a comercializar lo básico el resto simplemente te lleva a lo mismo, y es una vorágine que te come, un cáncer que sabes que tarde o temprano te va a matar. ¡¡¡Porque sí te va a matar!!! Y no sólo a tí o al que no tenga plata, también lo hará con los hijos de estos comerciantes, con los nietos de estos políticos. Y ese cáncer está en Chile, lo veo hoy más claro que nunca. Y si llegó es porque ya está lo suficientemente esparcido.

Lo único que me queda es pensar que vale la pena luchar hasta el final, que las convicciones son lo único realmente personal, que eso no me lo compra nadie, que eso sí que es mío.

A propósito (y sin ningún afán de bajarles la moral) los dejo con el listado de proyectos energéticos actualizados a la fecha en nuestro queridísimo pedacito de tierra.




Twitter: @criandotortugas

miércoles, 25 de mayo de 2011

El niño que quiere dar pasos de grande

Los dejo con un texto que escribió Cristian Vargas. Lo subió a Facebook y le pedí permiso para subirlo y publicarlo aquí. Lean y verán porqué.

"La imagen me parece decidora, un niño pretendiendo hacer cosas de grande, viendo como los grandulones que lo criaron y le dan de comer hacen sus tareas con desmesura, arrasando torpemente con lo que les rodea, sin capacidad de ser sutiles ni mucho menos pausados, así, el pequeño quiere llegar a ser un adulto con modelos mediocres. Así veo a Chile, un país pequeño y de corta edad, tal vez un púber que no se asume como tal y que tal como un niño apresurado y torpe pretende hacer cosas de grande, de grandes que -por agregado- ya hacen las cosas mal.

A esta altura resulta casi crónico, me parece que fue ayer, cuando en el colegio escuchaba a mi profesor de Historia y Geografía resaltar que tenemos "la mina a tajo abierto mas grande del mundo", "la mina subterránea mas grande del mundo", que "casi casi tenemos el monte mas grande de América", pretendían demostrarnos que podíamos ser grandes, avasalladores, esto ya se venía incubando como una especie de complejo virulento.

En la actualidad se ha hecho usual resaltar que hacemos obras monstruosas como si eso contuviera valor en si mismo. Últimamente veo el orgullo infantil que causa el tener el edificio mas alto de Sudamérica. El rescate de mineros mas profundo del mundo dio una especie de oportunidad para que el gobierno de turno alardeara en todo el globo y sin pudor alguno. Casi de manera grotesca y vergonzosa se deja divisar un dejo de orgullo incluso en tener las catástrofes mas destructivas del mundo, que son exaltadas como "logros" o no se que en la TV. (terremotos 1960 y 2010). El afán gigantista ha llegado como una bandera izada por un sistema de mercado en que lo gigante representa su valor fundamental, "hay que salir a comerse el mundo" parecieran decirnos, ahora, en consecuencia, arrasar con parte de la Patagonia virgen resulta casi de perogrullo, algo casi obvio, de una normalidad siniestra para los pocos pero poderosos que enarbolan esa bandera, los que se empoderan del país con sus pretensiones colosales.
Mientras esto sucede nos vamos dando cuenta que las cosas de grande no nos quedan, que a cada paso que damos con los zapatos del papá rompemos lo que nos rodea y desaprovechamos la oportunidad de imaginar, de expandir nuestra creatividad de niño ya casi opacada, de ser en el futuro un país adulto pleno, uno que creció haciéndose camino en las singularidades de la infancia, que avanzó en su desarrollo con contenido, conciencia e imaginación, sin dejar jamás de mirarse a sí mismo."


Cristian Vargas Carreño

martes, 24 de mayo de 2011

El Negocio de las semillas y la UPOV 91

A raíz del artículo publicado por Erik Von Baer en el blog de El Mercurio titulado "Ni Venta de Semillas ni Transgénicos, Sino un Avance Necesario", mi amigo Daniel Méndez me ha pedido poner su respuesta en este humilde blog para informar mejor al ciudadano común y corriente (como usted o como yo) sobre la UPOV 91 (Union for the Protection of New Varieties of Plants o Convenio Internacional para la Protección de Obtenciones de Vegetales) y la comercialización (¿o patentes?) de semillas.

A modo de introducción, les cuento que Erik Von Baer es padre de la actual vocera de gobierno Ena Von Baer y de Karina Von Baer, la recién electa directora de la Sociedad Nacional de Agricultura.

El señor Von Baer es director de ANPROS y dueño de "Semillas Baer". Según Cristián Sauvageot, representante de "Chile Sin Transgénicos", esta empresa tiene a su haber cerca de una veintena de semillas registradas, dentro de las cuales se encuentra la quínoa.

A mí no me queda claro todavía cómo se puede "registrar" una semilla sin la existencia de una ley de patentes. Y es que al parecer "registrar", "patentar" e "inscribir" son términos que se refieren a cosas distintas en lo que a semillas se refiere. Lo que más se asemeja hasta el momento es el convenio (o ley?) con la UPOV 91 que es justamente el tema que hoy nos convoca.


A raíz de toda esta confusión etimológica y como soy mal pensada, me gusta ser bien quisquillosa con los términos, puesto que en Chile suele usarse el famoso resquicio legal basado en la terminología utilizada... En fin, los dejo con la respuesta de Daniel Méndez López a la declaración de Erik Von Baer.



"La verdad es que nadie necesita tener acceso a ninguna "mejor variedad que lo que la genética mundial ofrece", como ud. dice. Nunca se ha necesitado ni nunca se va a necesitar. La naturaleza hace sola su trabajo. Esta da fruto y el agricultor la selecciona, así de simple. Así ha sido desde la revolución agrícola y no veo por qué ahora tenga que existir una nueva necesidad. Se trata más bien de crear necesidades, de hacer nuevos negocios, y de ganar mucho dinero. Sería más fácil y cercano a la realidad, aunque no tan bonito, explicarlo de esa manera.


Ud. dice que el proyecto de ley ha sido largamente debatido por el congreso durante años, pero la verdad es que luego de haberse aprobado la ley UPOV 91 hay varios que ahora intentan frenarla y que dudan de la información habiendo votado a favor por falta de conocimiento.


Me parece que todos esos años de debate no han servido para nada y que había más que un motivo para aprobarlo con o sin información, a cualquier costo. A mi juicio no hay TLC que justifique poner en riesgo a ningun habitante de este país, después de todo el gobierno está para protegernos a nosotros, y no a los intereses de privados ni de otros países.


Ud. también se refiere a la necesidad de los agricultores de sembrar mejores variedades para acrecentar sus ingresos sustentando la producción de alimentos del país. Nuevamente contesto que esta necesidad no existe, las variedades que manejan los agricultores son perfectas para las condiciones donde ellas mismas se han desarrollado durante años. Lamentablemente con la introducción de variedades híbridas y la compra de semillas por parte de agricultores a empresas semilleras ya son miles las variedades de vegetales con las que ya no contamos.


Con la aprobación de esta ley nos arriegamos a seguir matando la biodiversidad agrícola haciendo creer que existe una variedad mejor que otra, que es la que más va a producir y que se la tiene que comprar a la fábrica de semillas. No veo cómo esto ayudará a proteger la biodiversidad, ni cómo va a hacer que el agricultor gane más dinero. Lo que sí veo es una dependencia del agricultor con el productor de semillas, el riesgo de tener pocas variedades de vegetales (que implica resistencia a poca diversidad ambiental, por ejemplo), y los bolsillos de los productores cada vez más llenos de billetes.


Por otro lado, me encantaría saber cómo se va a fiscalizar todo esto, cómo se sabrá que el agricultor compró esta semilla, o si la tenía guardada del año pasado? Si descubro la manera de engendrar niños rubios de ojos azules buenos para correr, significa que nadie más podría llegar a tener un hijo con esas características por su cuenta, sin haber comprado mi fórmula? Bien rara la cosa, yo creo que para que exista una real fiscalización, este convenio no puede ser tan simple y bueno para todos como ud. lo describe.


Personalmente me he dedicado a cultivar en el patio de mi casa con semillas orgánicas hace ya varios años, con métodos de agricultura natural 100% efectivos alejándome absolutamente de los métodos tradicionales de agricultura. Creo que estas leyes UPOV 91 y la ley de obtentores son, al igual que lo que se ha hecho con la introducción de pesticidas, herbicidas y de transgénicos, una manera más de hacer dependiente de estos productos al agricultor creando necesidades que nunca antes habían existido, pero que de todas maneras significan un muuuuuuy buen negocio."




Daniel Jesús Méndez López

Twitter: @marchabolsillos

lunes, 16 de mayo de 2011

No a Hidroaysén! ¿Pero y entonces... qué?

El Otro día un twittero preguntó con mucha honestidad cuál es la diferencia entre instalar una hidroeléctrica en la Patagonia y tapizar cualquier otro lugar de Chile con paneles solares... Me hizo pensar sobre el asunto, le planteé que evidentemente los ecosistemas de la Patagonia son muchísimo más complejos y variados que los del Desierto de Atacama por ejemplo, que es el más árido del mundo... de todas formas, sería espantoso tapizar el desierto de paneles, y esa energía habría que conducirla igualmente a través de tendidos eléctricos... Me decía que para generar la energía de Hidroaysén habría que cubrir mucho más superficie con paneles solares que con represas. El punto es... ¿Necesitamos realmente tanta energía? y si es así, ¿Para qué?



Tanto los discursos de Golborne (Ministro de Energía y Minería), como los de Daniel Fernández (Vicepresidente ejecutivo de Hidroaysén) y de María Ignacia Benítez (Ministra de Medio Ambiente), me tienen absolutamente confundida. Y no, no es porque repitan las mismas frases una y otra vez (o no sólo por eso), si no por las matemáticas tan recurrentemente utilizadas.


Afirman fehacientemente que la matriz energética de Chile DEBE doblarse de aquí a 10 años más. Que si no, nos quedaremos a oscuras. Que para doblar la matriz energética se necesita de Hidroaysén que cubriría sólo el 20%; por lo tanto, deduzco muy fácilmente que de aquí a 10 años se aprobarán otros 4 proyectos similares.


En la entrevista de hoy en la mañana en canal 13, Laurence Golborne planteaba que el 40% de la energía de Hidroaysén será para uso domiciliario. Y que el 60% restante será utilizada para la industria en general, no sólo para la minería.


Con esta simple declaración, tocó varios puntos importantísimos a discutir. Detrás de cada cifra hay procesos cuestionables y lo que más nos importa ahora, es que hay soluciones alternativas para evitar a toda costa la construcción de esta mega represa.


De todas formas, según las declaraciones del biministro ¿significa entonces que por cada uno de estos 5 futuros megaproyectos la ciudadanía ocuparía un 40% de energía? ¿O quizás que las otras 4 mega represas de las que aún ni siquiera se habla serán destinadas exclusivamente a la industria? Sea como fuere, me parece que hay un insospechado crecimiento previsto para la próxima década y me parece increíble pensar que por cada ciudadano se ocuparía la energía que pretenden justificar con ese 40% más, al menos con Hidroaysén. O nos reproduciremos como conejos, o viviremos hasta los 120 años, o tendremos el equivalente a 50 dicroicos prendidos por cabeza las 24 horas del día. Me parece ridículo e injustificable. Ese número no calza. Y si lo hacemos calzar, ¿qué sucede entonces con ese 60% restante? Ojo, considerando los 5 megaproyectos como Hidroaysén necesarios para doblar la matriz energética de aquí a 10 años más... ¿Qué proyectos industriales y mineros se vienen a futuro señor ministro? ¿Industrias extranjeras que necesitan de países con buenos recursos naturales para abaratar costos de producción? ¿O más mineras a carbón quizás, como Isla Riesco? Ojo, CARBÓN! Producto fósil, en retirada en todo el mundo menos en Chile (1).


Si el gobierno subvencionara paneles solares para uso domiciliario, estaríamos hablando de la reducción, si no total, al menos parcial de ese 40% de energía destinada al ciudadano medio. Hay algunos proyectos actualmente en conjunto con SERVIU y MINVU que utilizan la energía solar domiciliaria (2). ¿Por qué no ampliarlo a toda la ciudadanía? En cada techo de cada edificio, de cada casa debiera haber paneles solares, esa es superficie que está recibiendo energía del sol y que se desperdicia todos los días.


Si el gobierno incentivara el uso de paneles solares disminuyendo quizás el pago de impuestos, podría ampliarse a otros sectores… Industrias amigables con el entorno y que generan energía no sólo a partir del sol, sino además del viento, con biocombustibles fabricados de los propios desechos (no es necesario plantar maíz para generarlo, se puede hacer a partir de algas, o de aceites residuales de los propios procesos productivos), utilizando el gas generado en forma natural en vertederos, y tantos otros medios, entonces proyectos como Hidroaysén no serían necesarios, al menos, no de tal magnitud. Entonces, no habría que cablear kilómetros y kilómetros puesto que CADA FOCO ENERGÉTICO SE PRODUCIRÍA EN EL MISMO LUGAR DE QUIEN O QUIENES UTILICEN ESA ENERGÍA.


Estas tecnologías NO SON UN SUEÑO, no estoy hablando de ciencia ficción, estas son formas que existen hoy en diferentes partes del mundo y reemplazan no sólo el uso de combustibles fósiles sino que además evitan la utilización de miles de hectáreas de suelo.


Por favor, saquemos los experimentos y proyectos pilotos a la calle, abramos los talleres y las escuelas de diseño e ingeniería de este país, llevemos los estudios de laboratorio a la práctica, aterricemos las buenas ideas, no tengamos miedo de aplicarlas. Eso es tarea GUBERNAMENTAL.


Si privados y gobierno invierten tan sueltamente en represas y tendidos eléctricos cambiando literalmente la geografía de nuestro país, ¿por qué es tan difícil y se plantea como algo tan imposible la inversión en concientización del entorno y del uso de energías REALMENTE INOCUAS?.


No basta con generar energías limpias en términos de producción de CO2, porque una hidroeléctrica no lo genera (3). Hay que tomar conciencia del espacio físico, y de todo lo que se necesita destruir para llevar a cabo proyectos como Hidroaysén.


Supongo que a estas alturas ya imaginan cuál es mi conclusión, y probablemente la compartan, incluso aquellos que están a favor de la mega represa...


La plata le gana a la voluntad. Por eso es tan peligroso juntar política y negocios. Y en este país hace muchos años que esa línea tan fina se borró. De aquí y de allá hay intereses económicos involucrados y el resto que se joda. Y que se joda bien jodido. Entonces da lo mismo que reclamen, que dejen las patas en la calle, que los moje el guanaco, que queden afónicos de tanto gritar.


Y es que el poder lo tiene la gente que tú mismo elegiste, te tratan de convencer con becas de estudio, con que la cuenta de luz va a bajar, con que habrá trabajo, con museos, quizás hasta te trasladen a una mejor vivienda.... El punto es que TODO ESO DEBIÓ SER UN DERECHO SIEMPRE.


Entonces aclaro que decir no a Hidroaysén no es estar contra la energía, es estar en contra del enriquecimiento a costa de la gente y de la tierra, es estar contra los secretos aún no planteados por los señores que hoy están en lujosas salas de reuniones cerrando negocios, arreglando normas y leyes para llevar a cabo proyectos millonarios, justificando el bolsillo hinchado con palabras como progreso, energía, salud y educación. Es estar en contra de la amenaza constante. Es estar en contra de oír a los mismos que impulsan proyectos como Hidroaysén hablar de ecología, de regalar ampolletas de ahorro de energía, de pedirle a la población que apague la luz en sus casas mientras se pretende generar energía a destajo para cubrir proyectos de mineras a carbón.


No a Hidroaysén. No. No a Ralco, No a Isla Riesco. No. No a Mejillones 1, No a Tarapacá 1, No a Mejillones 2, No a Mejillones 3, No a Tarapacá 2, No a Tarapacá 3 (4). No más espectáculos como los de Ventana. No más desalojos como los de Ralco. No más estupideces como Pascua Lama. Por favor.





*Texto publicado originalmente en http://twextra.com/a6fsxy






Twitter: @criandotortugas